No os conté esto. Pero ayer me he despertado y cuando he salido de casa, me he encontrado con una mierda en mi patio. Me he acercado a ella, la he observado, la he visto desde arriba, he girado 360º en torno a ella y hasta he colocado mi cara en el suelo para verla de cerca.
He regresado a casa, le he avisado a mi madre, he llamado a mi hermana por telefono, hasta he avisado al vecino.
Todos nos hemos reunido para estudiar el problema y ver cómo podemos solucionarlo.
A mi me gusta sacar fotos, así que he cogido mi cámara y he sacado fotos de la mierda, la he sacado desde arriba, he girado 360º en torno a ella y hasta he colocado mi cara en el suelo para tomar una instantánea de cerca.
Después de la información recibida (pues hemos investigado mucho), hemos decidido ir a la tienda a adquirir determinados productos: una escoba, un recogedor y una bolsa. Pero eran muy costosos. No podíamos asumir el gasto.
Entretando hemos regresado a casa y nos hemos reunido todos en torno a la mierda. Hemos debatido, hemos efectuado mas llamadas telefónicas. Y hemos regresado a la tienda, a ver si había alguna oferta para adquirir la escoba, el recogedor y una bolsa. No había ofertas, pero nos ha comentado el tendero que tienen un plumero con un descuento que no podemos dejar pasar. Una oferta que no podemos rechazar. El distribuidor nos ofrece un 80 % de descuento, de forma que sólo tenemos que pagar un 20 %. ¡Qué bien poder adquirir un plumero por el 20 % de lo que cuesta! Da igual que tenga otro plumero en casa con el que limpiamos el polvo de las lámparas del salón cuando hacemos una cena, un baile, una obra de teatro o damos una conferencia. Hay que aprovechar la oferta. Vamos a comprar otro.
Con nuestro plumero recién adquirido, regresamos junto a nuestro "problema" y seguimos debatiendo. Seguimos llamando por teléfono y llamamos a otra tienda donde se pueden adquirir escobas, recogedores y bolsas. Pero sigue siendo costoso. No podemos asumirlo. Y quizá estos medios no resulten tan efectivos como creemos. Pero el comerciante nos hace otra suculenta oferta. Esta vez sólo tienes que pagar el 10 % de una fabulosa balleta, el propio comerciante se encargaría de poner el 90 % restante.
Felices regresamos a casa, junto a nuestra mierda, con nuestra flamante balleta que nos ha costado un 10 % del coste total. Y seguimos debatiendo y estudiando soluciones.
Y encima, no ha llovido. Qué mala suerte tenemos. Porque si lloviera quizá arrastre nuestra mierda y sea la naturaleza quien nos solucione la papeleta. Todo el mundo sabrá que nos hemos preocupado mucho por nuestro problema y el mérito, asumémoslo, debe ser nuestro.
Ya han pasado 14 horas. Y un vecino que pasa junto a nuestro patio nos ha dicho "oye, ¿sabéis que tenéis una mierda en vuestro patio?".
Nosotros nos hemos apresurado a decirle: "¿te crees que no lo sabemos, llevamos 14 horas preocupándonos por el problema, deberías sentirte orgulloso de que empleemos todo nuestro tiempo en buscar soluciones al problema? No hemos dejado de preocuparnos"
El vecino contesta: "Sí, pero la mierda sigue ahí"
Y nosotros, educados que somos le contestamos "Vete a la mierda, métete en tus asuntos"
Bueno, en realidad esta historia no me sucedió a mi. ¿O si?
Dale a "compartir" si crees que.... (¿sabéis esas cosas tan molonas del Facebook que todos compartimos porque somos más enrrollados y solidarios que nadie?)
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